“La Ciencia, desde Morelos para el Mundo” X aniversario de la columna de divulgación científica de la Academia de Ciencias de Morelos y la Unión de Morelos
La Unión de Morelos, lunes 31 de julio de 2017
Págs. 34 a 36
“La Ciencia, desde Morelos para el Mundo” X aniversario de la columna de divulgación científica de la Academia de Ciencias de Morelos y la Unión de Morelos
Nayeli Quinto
Sodio Comunicación Visual
Staff de la Academia de Ciencias de Morelos
Agustín López Munguía
Instituto de Biotecnología, UNAM
Responsable del Comité Editorial
Miembro de la Academia de Ciencias de Morelos
¿Quién fue Galileo Martínez?
Todo empezó cuando hace 10 años el joven Galileo Galilei Martínez resultó lesionado en un accidente automovilístico en Cuernavaca. El hecho, provocativamente descrito en el diario la Unión de Morelos en su edición del 5 de marzo de 2007, sirvió como catalizador para que el Dr. Enrique Galindo, a la sazón presidente de la Academia de Ciencias de Morelos (ACMor) entrara en contacto con el Sr. Oscar Davis, Jefe de Redacción del diario, y juntos idearan un espacio de divulgación científica. Sin duda se preguntaba Enrique Galindo cuántos lectores vieron la noticia sin detenerse a leerla y cuántos, al verla recordaron las palabras con las que supuestamente Galileo Galilei –el ilustre y revolucionario científico del Renacimiento- respondió a la Santa Inquisición cuando ésta le intentó imponer como verdad que la Tierra era el centro del Universo y el sol y planetas giraban en torno a ella: “y sin embargo se mueve”. Galindo y Davis coincidían en la necesidad de que los medios de comunicación tengan un espacio que sirva como ventana para que la sociedad se acerque a la ciencia, en este caso, con énfasis en la que cultivan los miembros de la Academia de Ciencia de Morelos (ACMor). Así lo plantea su ambicioso título: “La Ciencia, desde Morelos para el Mundo”. La idea fue entusiastamente acogida por el Ing. Ricardo Estrada, Director del diario, y desde julio de 2007, es decir desde hace 10 años, cada lunes sin faltar alguno, se ha publicado una columna relacionada con la ciencia en la Unión de Morelos.
Evaluar o cuantificar la trascendencia de esta labor de la ACMor y más recientemente de estudiantes de posgrado e investigadores invitados no es tarea sencilla, como tampoco lo es asegurar un texto de calidad cada lunes. No sobra señalar que los escritos son revisados por miembros del Comité Editorial de la ACMor, con el fin de garantizar – en la medida de lo posible- su calidad y comprensión. Además, los artículos también son publicados en la página de la ACMor, donde pueden ser permanentemente consultados. Los textos se ven también favorecidos por las redes sociales y por su reproducción en algunos otros medios de divulgación como la revista Investigación y Desarrollo, donde el número de visitas es espectacular.
Apenas transcurridos 12 meses de la publicación del primer artículo en la columna, en julio de 2008, Enrique Galindo se interesaba ya por su impacto en los lectores, y se preguntaba: ¿estaría orgulloso Galiei Martínez de su nombre, en una sociedad en la que prevalecen las lucrativas pseudo-ciencias? A los 5 años, en julio de 2012, el Antonio de Río, entonces presidente de la ACMor, haciendo “minería de datos” concluyó que la ACMor fomentaba ya la cultura científica en Morelos, pues más de la mitad de los accesos a los artículos a través de buscadores en internet la realizaban los morelenses, con más de 35 mil visitas a la página tan solo entre enero del 2010 y julio de 2012.
Movidos por la misma curiosidad, a 10 años de existencia de “La Ciencia, desde Morelos para el Mundo”, pensamos inicialmente hacer una encuesta sobre la consulta a medios de divulgación científica entre preparatorianos del estado de Morelos, pero renunciamos a este propósito, convencidos de que cualquiera que fuese el resultado, los académicos estamos obligados a comunicarle a la sociedad nuestro trabajo, porque la sociedad misma nos financia y le da sentido a nuestra obligación por lo que debemos aprovechar al máximo un espacio como el que generosamente ofrece la Unión de Morelos. Convencidos también por el hecho de que viviendo en la era de la post-verdad, nuestra tarea de buscar la verdad a través de la ciencia y la razón, aunque los hechos nos rebasen, es irrenunciable. Y qué mejor que hacerlo entusiasmando a nuestros jóvenes no sólo con Galileo, sino también con nuestros científicos en Morelos: Bulajich y las matemáticas, Possani y los alacranes, Bernal-Uruchurtu y la química de alimentos, Bolivar y los transgénicos, Villarreal-Ortega y las plantas medicinales, López Charretón y los virus, por citar sólo unos ejemplos. Es así como a lo largo de estos 10 años la sociedad morelense ha podido no solo leer columnas sobre fraudes y corrupción disfrazada de ciencia, sino también de los esfuerzos de académicos como Luis Mochán para desenmascararlos (https://goo.gl/6Hk77V y https://goo.gl/4zH1fA); de las herramientas moleculares modernas y la identificación de víctimas de la violencia, como en el caso de Ayotzinapa; sobre cambio climático y sus dramáticas consecuencias en el planeta; sobre la importancia de vacunarse; sobre cómo usar la ciencia para transitar hacia una sociedad energéticamente sostenible; sobre la amenaza de los virus modernos y la forma de combatirlos; sobre biotecnología y la producción agrícola; sobre las fantasías que nos han llevado a temer a la química, particularmente en nuestra alimentación, cuando químico es nuestro mundo; o sobre el debate actual en torno a la mariguana. Estos ejemplos en las columnas de Luis Mochán, Miguel Ángel Ceballos, Antonio Sarmiento, Laura Palomares, Antonio del Río, Carlos Arias y Susana López, Enrique Galindo, Leobardo Serrano y Carlos Roberto Gutiérrez, Margarita Bernal-Uruchurtu, y Enrique Reynaud.
Pensamos que no hay tema de actualidad científica que no haya sido tratado por nuestra columna, con un nivel similar al de columnas de ciencia de los más importantes diarios del mundo. Morelos tiene el índice más alto de investigadores per cápita del país y este espacio es parte de nuestra tarea por lograr que la sociedad morelense tenga una cultura científica acorde con esta riqueza.
Algunos datos sobre nuestra columna
La Academia de Ciencias de Morelos cuenta en 2017 con 138 miembros distribuidos en 21 centros de investigación y universidades en el estado. Contando el día de hoy, hemos publicado un total de 542 artículos. De septiembre de 2010 a marzo de 2017, se recibieron más de un millón de visitas a la página de la ACMor (más de 12,000 al mes), aunque en todo el 2016 se recibieron 214,000. Como puede observarse en las Figuras 1, existe una preferencia entre los temas por los relacionados con la física y el medio ambiente.
En la Tabla 1 presentamos los 20 artículos más visitados en la página de la ACMor en los 10 años de existencia de la columna. Cada uno de ellos ameritaría un análisis para explicar las preferencias de los lectores, aunque algunos ejemplos hablan por sí mismos: es claro que la juventud sigue buscándole sentido a las matemáticas, o que la sociedad toda esta preocupada por los problemas ambientales y las medidas tomadas para contender con ellos. Más que eso, es claro que a la sociedad le interesa la ciencia que sustenta medidas tales como el “hoy no circula”, los nuevos reglamentos de tránsito y los efectos en el ambiente de las plantas termoeléctricas o de la transferencia de genes en las plantas, Otro tema de obvio interés es la alimentación, lo que comemos, lo que tiene de “natural” o de “artificial y químico” lo que comemos. Así, este ha sido también un espacio tanto para las denuncias, como para luchar contra los mitos, los miedos y las medias verdades. Destaca sobre manera el hecho de que dos trabajos realizados por estudiantes se encuentren entre los más leídos. Los trabajos son resultado de otra de las actividades de la ACMor, el Premio al Ensayo Científico, cuyo objetivo es promover esta actividad entre estudiantes de secundaria y bachillerato.
El potencial que tiene Morelos en general y la ACMor en particular para tratar estos temas de divulgación científica es enorme; sin embargo, debemos reconocer que no hacemos suficiente. Por razones de muy diverso origen, la abrumadora carga de trabajo de unos o la falta de interés de otros, sólo 13 de los 138 miembros de la ACMor han publicado más de 1 artículo por año a lo largo de los 10 años de existencia de la columna. En este sentido reconocemos en este espacio el interés en esta labor de Luis Mochán, Bernardo Wolf y Ramón Garduño del ICF-UNAM, de Antonio del Rio y Julia Tagueña del IER-UNAM, de Raúl Arredondo, Alejandro Ramírez y Margarita Bernal de diversas entidades académicas de la UAEM, de Enrique Galindo y Edmundo Calva del IBt-UNAM y de Antonio Sarmiento de la Unidad Cuernavaca del IM-UNAM. La Figura 2 muestra la participación por Entidad Académica, mostrando una distribución que refleja los datos anteriores, esperando que en los tiempos por venir la participación se vuelva más homogénea.
Necesitamos contadores de historias
La comunidad científica ve con alarma cómo en nuestro país la ciencia ocupa un nivel secundario en las prioridades políticas nacionales, particularmente en la situación actual de crisis económica, como lo manifestó la comunidad científica nacional en un desplegado titulado “Llamado por la Ciencia en México” y publicado el jueves 27 de julio en El Universal (El desplegado puede consultarse en: http://132.248.32.1/ATTACH/32564deplegadouniversal27072017.pdf y los firmantes en: https://goo.gl/msSP7H.)
Esto no está desligado de un ambiente social en el que se viven “realidades alternas”, “poerdades”, “negacionismos” … y otras posturas, resultado de un impulso irracional que priva en nuestra polarizada sociedad y que nos lleva a creer lo que nos da la gana. Con estas posturas corremos el riesgo de hacer más complejo el combate a las enfermedades, de distorsionar la información relativa a lo que comemos, hacemos y consumimos, creando temores irracionales y relajando nuestra actitud ante el urgente cambio de los hábitos que impactan negativamente al medio ambiente y en general el desarrollo óptimo de la sociedad humana. En ambos casos, nuestra responsabilidad es insoslayable. Por esta segunda causa, el pasado mes de marzo miles de personas se manifestaron en 600 ciudades del mundo en la llamada “Marcha por la Ciencia” La marcha podría considerarse como un éxito, si éste se define en función del número de participantes. De hecho, un artículo del Dr. Alejandro Sánchez del IBt-UNAM dio cuenta de la misma en este espacio (https://goo.gl/NWztjR), habiendo recibido ya mas de 500 visitas en nuestro portal, aunque la preocupación nacional se constata en que su reproducción en el portal de Investigación y Desarrollo (https://goo.gl/4FUtPu) alcanzó, en tan solo un mes, más de 23,000. También en un artículo sobre la marcha publicado en el New England Journal of Medicine (https://goo.gl/gYv2te), se da voz a un académico opositor a la misma, quién se preguntaba cómo comunicar ciencia en este ambiente polarizado, urgiendo a los científicos a ir a sus comunidades y familiarizar a la gente con la ciencia en general y “el proceso científico” en particular. Concluía señalando que no necesitamos marchistas, sino “contadores de historias”; que hemos perdido el control de esta “narrativa científica” y que urge recuperarla. Sin duda todos nuestros investigadores y sus estudiantes tienen una historia que contarnos y con ello acercar a los jóvenes a la ciencia: tenemos el privilegio de contar con esta columna para hacerlo. Esto sin lugar a dudas le dará mayor sentido y trascendencia a nuestro trabajo, y con ello a la ciencia en el estado y en el país.
Lo logros aquí descritos no hubieran sido posibles sin el apoyo y compromiso del diario La Unión de Morelos. Tampoco sin los cientos de lectores que se hacen preguntas y buscan satisfacer su curiosidad sin aceptar verdades impuestas, como aquel hombre hace siglos que, haciéndolo, inició los caminos de la ciencia, y a cuyo recuerdo está asociado este gran proyecto.
Título |
Visitas |
Autor |
Institución |
Fecha |
---|---|---|---|---|
72,648 |
Ramón Garduño |
ICF, UNAM |
feb-14 |
|
10,881 |
Alejandro Ramírez Solís |
FC, UAEM |
abr-14 |
|
10,070 |
Luis Mochán |
ICF, UNAM |
mar-16 |
|
9,994 |
Karen Hernández Montes |
(*) |
abr-13 |
|
8,499 |
Antonio Sarmiento |
UM, UNAM |
jun-14 |
|
8,459 |
Denise Estrada & Sergio Cuevas |
IER, UNAM |
ago-14 |
|
5,143 |
A. López Munguía |
IBt, UNAM |
abr-16 |
|
4,435 |
Luis Mochán |
ICF, UNAM |
mar-14 |
|
3,687 |
F. Leyvraz |
ICF, UNAM |
nov-13 |
|
3,507 |
Luis Mochán |
ICF, UNAM |
ene-08 |
|
3,358 |
Edmundo Calva |
IBt, UNAM |
sep-13 |
|
3,179 |
Claudia Martínez, A. López Munguía |
IBt, UNAM |
mar-13 |
|
2,621 |
Nicté Luna & J. Antonio del Río |
IER, UNAM |
may-14 |
|
2,570 |
Luis Arturo Bello |
CeProBi, IPN |
jun-15 |
|
2,458 |
Margarita I. Bernal-Uruchurtu |
CIQ, UAEM |
ago-14 |
|
2,219 |
Francisco Bolívar |
IBt, UNAM |
feb-15 |
|
1,782 |
Mireya Gally y J. Antonio del Río |
IER, UNAM |
mar-12 |
|
1,771 |
Andong Luis Li Zhao |
(**) |
mar-12 |
|
1,750 |
María E Rodríguez, A.López Munguía |
IBt, UNAM |
mar-14 |
|
1,724 |
Gabriel Millán |
IBt, UNAM |
feb-14 |
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